Para que la producción de carne bovina sea más efectiva y genere mayor rendimiento en la misma área de campo se debe considerar dos sistemas de trabajo en el engorde: el confinamiento y la terminación intensiva en potrero, de manera que se reduzcan los costos y mejore la calidad del producto. El ganadero debe elegir la forma de trabajo y adecuar la propiedad ganadera a su realidad, según sus necesidades.
Como la población mundial sigue creciendo y se incrementa la demanda de alimentos -uno de ellos es la proteína animal-, la producción de alimentos tiene que aumentar al mismo ritmo para que satisfacer las necesidades nutricionales de la gente. 
En este sentido se prevé una aceleración de la producción de carne y un aumento de precios en forma constante, debido a que la demanda seguirá siendo mayor durante los diez años siguientes. 
Por lo mencionado, la producción debe ser un sistema muy eficiente, los productores deben obtener más y mejor rendimiento de una misma área de campo. En este proceso de intensificación, se puede lograr que la producción de carne sea efectiva y genere más ganancia para los productores y mayor seguridad alimentaria para el consumidor final a través de la aplicación de conocimiento técnico y fuerza laboral.
En sistemas ganaderos convencionales, principalmente en sistema pastoril, la baja productividad es un problema, con mayores costos de producción y bajas producciones por área. Para ayudar a cambiar este escenario se debe aplicar sistemas que aumenten la producción ganadera, reduzcan costos y mejoren la calidad de los productos. 
Dentro del sistema de producción ganadera existen tres actividades bien definidas: cría (nacimiento hasta destete), recría (destete hasta inicio de engorde) y engorde (terminación). De estos, el que tiene un impacto más directo en el sistema de producción es el engorde o terminación.  
Se mejora la tasa de desfrute del rebaño adelantando la terminación con un ritmo de engorde más rápido, esto mejora el flujo de caja de los productores y acelera el ciclo ganadero, principalmente de quien hace el ciclo completo (cría, recría y engorde).
La terminación de machos y hembras puede ser más eficiente ya que se sigue una ruta bien definida, como se observa en el gráfico a continuación, en el que los más eficientes para engorde son los torillos enteros, seguidos por los torillos castrados, las vaquillas y las vacas. 

                                         
La intensificación ganadera se inicia con la actividad de engorde que permite la salida temprana de los animales, abriendo campo en las pasturas para otras categorías animales de cría y recría, elevando así la rotación de animales para sacar del sistema toda la producción posible, viable y sostenible a fin de aumentar la ganancia de los campos. 
Dentro de las técnicas de producción para intensificar el engorde, tanto de machos como de hembras, se puede trabajar con dos sistemas interesantes. El primero es el confinamiento convencional, que necesita una estructura mucho mayor en relación con sistema de engorde TIP, y el segundo es la terminación intensiva en potrero (TIP). Ambos tienen sus ventajas si se adecuan a la realidad del productor. 
En este artículo se aclaran algunos aspectos de los dos sistemas de engorde con el fin de ayudar en la decisión final del productor ganadero, adecuándose a su realidad. 

• ESTRUCTURA

Cuando trabajamos con la TIP, la estructura para terminación es mucho más sencilla que el confinamiento convencional, pues se trabaja con el comedero directamente en los potreros, respetando un espacio mínimo de longitud de 50 cm lineal por animal y sólo dos comidas diarias, mientras que en confinamiento se tiene menor largo de gavetas (40 cm), con un mínimo de tres comidas diarias.

El confinamiento convencional necesita gran inversión en estructura, pero con concentración de la estructura en menor campo. En área fija se requiere un campo de 12 m2 por animal durante el periodo de sequía y hasta 30 m2 por animal durante la temporada de aguas; ideal 50 a 150 animales en corral. 
En la TIP se trabaja con los animales en los potreros con una buena oferta de masa seca; se necesita un espacio de 3 a 10 UA por hectáreas (1.000 a 3.000 m2 por animal), con tropas de ganado de entre 30 a 150 animales.  
En ambos casos, tiene que haber bebederos que garanticen el flujo mínimo de 50 litros de agua de óptima calidad por animal al día. Una manera de analizar la calidad de este elemento es evaluar su PH y su conductividad eléctrica; una revisión previa y sencilla que ayuda a averiguar en qué estado está el agua que se brinda a los animales.

Independiente del sistema, es importante destacar que el éxito en cualquiera de los sistemas está en la capacidad de ejecutar todo como parte de una rutina constante. Se debe tener en cuenta que planificar es la acción clave del camino para el éxito. 

•     DIETAS EN LOS SISTEMAS DE CONFINAMIENTO y TIP

Alimento voluminoso. En el confinamiento, la fuente de alimento puede ser de silaje (maíz, sorgo y otros), heno, bagazo de caña, pasto de corte; el que mejor se adecúe a la situación del ganadero, ya sea producido en la propiedad u obtenido externamente, eso sí, siempre debe ser de calidad. Es importante que en confinamiento exista una fuente constante del mismo alimento pues el cambio puede ser prejudicial en la dieta y en el desarrollo de los animales.

En la TIP existe la ventaja de que el voluminoso está presente en el campo, son las plantas forrajeras cultivadas en los potreros, que pueden ser utilizadas o reservadas como heno en pie; esta es una gran ventaja porque se elimina el trabajo de proveer voluminoso, dado que el animal lo obtiene directamente en el campo. 

Alimento balanceado. En confinamiento, debe estar ajustado con el voluminoso; las raciones de balanceado y voluminoso más comunes tienen un porcentaje de mezcla de 70/30, 80/20, 85/15, con objetivos de ganancia predefinidos en los sistemas nutricionales (NRC, BR corte, CNPCS, AFRC, INRA y otros). La mezcla de balanceado/voluminoso debe ser bien homogénea en la dieta total, según el método TMR (Total Mix Ration), que favorece el aprovechamiento sin riesgo de disturbios nutricionales para los animales, con un consumo estimado de entre 2,2% a 2,5% del peso vivo de la mezcla total en TMR.

En la TIP, se ofrece al animal solo el alimento balanceado, tomando en cuenta que el voluminoso viene del pastoreo. La oferta de balanceado queda entre 1,4% y 1,8% en el periodo de aguas con pasturas verdes. En la época de transición o sequia las ofertas son de 1,5% hasta 2,0% del peso vivo en balanceado. 
La formulación también es expresada por sistemas nutricionales (NRC, BR Corte, CNPCS, AFRC, INRA y otros) considerando la contribución del voluminoso de la pastura, como fuente de fibra efectiva, y el balanceado directo en los comederos, como complemento nutricional. 
Este sistema requiere un buen control del consumo, debido a que se ofrece una gran cantidad de balanceado en una solo vez, con dietas compuestas por carbohidratos fermentables, pero muy concentrada por adictivos nutricionales que garantizan la correcta alimentación y aprovechamiento de la dieta. Para sistemas más complejos y desafiantes con la TIP, también se puede ayudar utilizando algunos insumos alternativos como cascarillas de soja o girasol (proveen pectina) que contribuyen en mejorar el padrón de fermentación ruminal, principalmente por la gran cantidad de animales con suplementación.

Frecuencia y manejo de la dieta. La frecuencia de comida es una de la gran ventaja de la TIP por encima del confinamiento. En la primera se ofrece una sola comida exclusiva con el balanceado, preferentemente temprano, entre 6 a 7 de la mañana, evitando los periodos con lluvias (generalmente en la tarde). Esa ventaja resulta en ahorro de tiempo y esfuerzo en el trabajo en la propiedad, facilitando así el manejo y tiempo de provisión de la dieta. 

Ahora, en confinamiento es necesario repartir alimentos 2 veces al día como mínimo, llegando a 3 a 4 veces en día (más indicado), con mayor gasto laboral y equipos. La inversión en este tipo de manejo de la alimentación es un gran desafío, se debe equilibrar bien el tiempo y rutina de trato. 
Hay que tener en cuenta que, para trabajar con ambos sistemas, el tiempo de adaptación del animal es de un periodo de 14 días como mínimo, siguiendo protocolo de restricción o protocolo escalera, para que todo sea gradual en el suministro de la dieta a los animales. 

•  DESEMPEÑO DE LOS ANIMALES

Cuando se analizan los dos sistemas de terminación, TIP y confinamiento, surgen interesantes resultados de las evaluaciones. Tradicionalmente, la ganancia de peso es la métrica más evaluada para los dos sistemas. 
Comparando animales de mismo peso, frame, edad y sexo, en confinamiento se tiene mayor ganancia promedio diario en relación a los animales terminados en TIP. Si es solo por eso, es más ventajoso trabajar bajo el sistema de confinamiento. 
Sin embargo, las investigaciones de los últimos años demuestran que el resultado de evaluar sólo por peso, no es así de cerrado, pues lo que se comercializa del animal es en realidad su carcasa, que es lo que realmente interesa en el mercado de faena y no así el peso bruto. Esto significa que el ganadero dedicado al engorde es en realidad un productor de carcasa. 
Otro factor a evaluar es el rendimiento de la ganancia, es decir, cuando el animal transforma su ganancia de peso promedio/día en carcasa.  Cuando se intensifica o aumenta el engorde o estatus energético y proteico, es porque las dietas son más calientes y son de alta densidad energética. Estl quiere decir que cuanto más se aumenta energía a la dieta, ajustando proteína, minerales y vitaminas, mayor es el potencial de ganancia. El rendimiento de la ganancia cambia todo el proceso de engorde entre los dos sistemas. 
En el confinamiento, de cada 1 kg de ganancia promedio día, se convierte 0,684 kg en carcasa, mientras que en la TIP, por cada 1 kg de ganancia promedio diario se convierte en 0,819 kg de carcasa, lo que demuestra que este segundo sistema es mucho más ventajoso.

En cuanto a la ganancia promedio diario de peso, es importante destacar que en la TIP es más baja 1,40 kg/día con el confinamiento, sistema en el que se obtiene 1,55 kg/día. 
Pero con 1,40 kg/día se obtiene un 81,90% de eficiencia de ganancia en carcasa, equivalente a 1,147 kg/animal/día de rendimiento de ganancia en carcasa, mientras que con el 1,55 kg/día en confinamiento se obtiene una eficiencia de conversión en carcasa de 68,40%, es decir, 1,06 kg/día de ganancia es carcasa.
Por consiguiente, los animales de la TIP tienen menos contenido de rumen, con una tasa de pesaje más rápida, al contrario de los de confinamiento que presentan un contenido de rumen mayor y una tasa de pesaje de la dieta es más lento, lo que favorece la mayor participación en su peso vivo, con reflejo en un rendimiento de carcasa más bajo, en relación a TIP.
En el siguiente gráfico, podemos ver el desarrollo entre los dos sistemas de terminación. En la línea en amarillo está el confinamiento y en la línea en verde está la TIP. Con un círculo rojo se destaca que en los primeros 15 a 20 días de engorde, en la TIP, hay una perdida leve de peso, en relación a los animales del confinamiento. Esto se debe a la pérdida de contenido ruminal (animal que ingiere exclusivamente pasturas).
En la TIP existe una mayor tasa de pesaje de contenido ruminal, con mucha presencia de balanceado y reducida participación de fibra en la dieta. Por eso, para los padrones de engorde en Bolivia no se puede trabajar con la TIP por menos que 30 días, para asegurar un buen rendimiento de la ganancia. 

DESEMPEÑO DE GANANCIA DE PESO DE LOS ANIMALES EN EL CONFINAMIENTO X TIP.      

•  CONSIDERACIONES FINALES

Independiente del sistema, es importante destacar que el éxito en cualquiera de los sistemas está en la capacidad de ejecutar todo como parte de una rutina constante. Se debe tener en cuenta que planificar es la acción clave del camino para el éxito. 
Lo que se presenta en este artículo es un pantallazo para ayudar al productor dedicado al engorde de ganado para que continue con el sistema que más se adecúe a su propiedad ganadera.
Finalmente, se presenta una síntesis de algunos factores, de ambos sistemas de producción, para que el produtor pueda definir una línea que se ajuste más a su realidad de producción.