El primer parto de las VACAS PRIMÍPARAS es uno de los momentos más esperados por el ganadero, ya sea en ganadería de producción de leche o de cría, debido a la calidad genética de sus vaquillas, pero también es el más exigente a nivel nutricional y alimenticio, porque se trata de un animal que aún se encuentra en crecimiento y que luego del parto tendrá que amamantar, lo que exige una mayor alimentación para mantener la salud, no perder peso y continuar con la ciclicidad.

Por ello, es conveniente cuidar la nutrición de las vaquillas, atenderlas con esmero para que estén aptas para su segunda preñez con normalidad, pues en el sistema normal de producción estarán listas para preñarse a los 24 meses, parir a los 34 y nuevamente regresar al mismo ciclo a los 36 meses.

Si el animal no cuenta con la cantidad de alimento necesario para sobrevivir, no podrá empreñarse de nuevo porque su organismo no podrá ciclar. Entonces, dado que la prioridad es su supervivencia, se deberán brindar las condiciones necesarias para su recuperación y el desarrollo de la cría, para lo que se requiere proveer buenos potreros, agua, tratamientos sanitarios y algún tipo de suplementación diferencial con aporte nutricional para ayudarla.

Otro de los aspectos que más se resaltan en esta categoría de ganado es la genética, pues al escoger buenos toros o con una inseminación adecuada, las vacas primíparas tendrán terneros buenos, de ahí la importancia de brindar una atención especial; de otra manera, la preñez será baja y dejará de producir mejores vacas.
Mi recomendación es que se coloque el semen de un animal que genéticamente procreará crías pequeñas al nacer pero que al crecer éstas podrán incrementar su tamaño, en comparación a otras. Por fortuna, es algo que hoy en día se puede saber con tecnología aplicada.

En cualquier caso, no debemos olvidar que las vaquillas y las vacas deben estar en una condición corporal 3, esto quiere decir, bien nutrido, tener reservas corporales, grasa corporal y así sabremos que tendremos tasas de fertilidad más altas, porque un animal con menor peso tendrá sus funciones fisiológicas disminuidas, mientras que los animales excesivamente gordos, afectarán su sistema reproductivo.

Lo importante es la planificación. Aunque no existe una receta particular en la formulación nutricional para las VACAS PRIMÍPARAS , porque en cada propiedad es un caso particular; por eso, con TOTALPEC nosotros nos encargamos de asesorar a nuestros clientes en su planificación anual y nutricional de suplementación, nos involucramos en su negocio para que el productor pueda obtener mejores resultados.
 

Las VACAS PRIMÍPARAS requieren mayor atención en los cuidados nutricionales. Los expertos recomiendan una alimentación con suplementación, mantener acondicionado el potrero y proveer todos los tratamientos sanitarios necesarios.