SUPLEMENTACIÓN NUTRICIONAL DE BOVINOS EN BENI
El departamento de Beni cuenta con un hato de 2,4 millones de cabezas de bovinos en una extensión de alrededor de 5,4 millones de hectáreas de pastos naturales y 400 mil hectáreas de pastos cultivados, que sirven de alimento para el ganado. En ambos casos, existe un déficit de nutrientes que no alcanza para satisfacer el requerimiento para la producción animal plena. Con estos datos, llegamos a una lotación media en Unidad Animal (UA = 450 kg peso vivo) de 0,30 UA/ha. Este valor muestra la baja eficiencia de los sistemas de producción en este departamento, donde hay una gran potencial para la expansión de la actividad pecuaria con tecnología simple, como es la utilización de suplementos minerales.
De acuerdo con estudios realizados, los índices de Ganancia Promedio Diaria (GDP) y lotación por hectárea (L/Ha) en Beni son bajos debido la baja calidad nutricional de las pasturas naturales, con deficiencias agudas de micronutrientes y vitamina A y E. En este sentido, se necesitan más días para el cierre del ciclo de cría / recría / engorde. Y aunque es un poco mayor en las áreas con pastos cultivados, debemos enfocarnos en incrementar la eficiencia con suplementación nutricional, ya sea mineral y/o proteico mineral.
Otros aspectos a considerar son los bajos niveles de fósforo (0,09% en pastos nativos y 0,15% en cultivados, por debajo de lo mínimo recomendado en la MS, que es de 0,18%), de PH y fertilidad, además de las deficiencias de macro y micronutrientes y proteínas, sobre todo en la temporada seca, lo que provoca una caída en los niveles de proteína vegetal, nitrógeno y fibra disponibles para la microflora ruminal.
También hay un déficit de sodio, azufre, manganeso, cobre, yodo, cobalto, selenio. Esta deficiencia causa desnutrición crónica y en algunas áreas se vuelve aguda, influyendo aún más en los niveles de inmunidad, resistencia ósea, metabolismo y susceptibilidad a enfermedades, entre otras enfermedades.
Otra causa que ha agravado la calidad de los pastos en Beni es el uso del fuego. El chaqueo ha llevado a la eliminación de plantas de pastoreo beneficiosas, provocando una alta acidificación del suelo, lo que lleva al predominio de plantas de baja calidad nutricional y aumenta la necesidad de suplementación.
Por otra parte, en Beni también encontramos áreas con suelos de calidad en tierras bajas, que anteriormente se inundaban, dando lugar a campos con arrocillo, que propician una dieta muy rica pero que aún requieren de algún suplemento a la hora de alimentar al ganado. Por lo tanto, en este entorno de pasturas nativas, el pastoreo es más difícil. Esta producción requiere ajustes finos en la suplementación para corregir la deficiencia mineral de las plantas de pastoreo y de proteínas, durante la época seca. Al no perder peso y seguir agregando ganancias modestas en esta estación, logramos reducir el ciclo de producción a una menor edad de sacrificio, por ejemplo.
Toda propiedad ganadera es una empresa que necesita ser rentable, por tanto, invertir es la manera de asegurar un crecimiento, medido principalmente por dos variables: la Ganancia Promedio Diaria (GPD) y la lotación en kg de peso vivo por hectárea (L/Ha).
En la Tabla 1 podemos observar el gran impacto de la suplementación de proteínas y energía en la suplementación de minerales para animales en pasturas Brachiaria Brizantha a la entrada de la sequía. Sólo la suplementación con proteínas proporciona 48% de aumento en GPD sobre la suplementación con minerales. Si intensificamos la producción de pasturas, podemos usar suplementos de energía que proporcionen un incremento de peso, de aproximadamente 84% sobre los suplementos minerales. Para la zona de Beni, estas son estrategias técnicamente interesantes y económicamente ventajosas de usar.
Cualquier estrategia de suplementación debe considerar la producción del pasto. Sin pasto no hay una técnica suplementaria exitosa. Trabajando con suplementos minerales, aproximadamente el 1% del requerimiento de materia seca del animal, se cumple con el suplemento mineral y el 99% restante se logra con pasto, es decir, un animal de 450 kg al día consume 10 kg de hierba seca, 9,90 kg de pastos y 0,10 kg de suplemento mineral. Cuando trabajamos con suplementos de proteínas, aumentamos la participación del suplemento en la dieta, por tanto, de los 10 kg de materia seca consumida diariamente por los animales, el 5% proviene del suplemento, en este caso 500 gramos, y el otro 95% proviene del pasto, es decir, 9,5 kg.
Independiente del sistema de producción, la estrategia ideal para mejorar el perfil de la producción ganadera en el Beni es un plan de suplementación anual para todas las categorías de animales, con seguimiento y recomendaciones dirigidas a cada una, que cosidere la estructura de la propiedad ganadera, la reasignación de parcelas antes de la lluvia y durante la entrada en la estación seca, la disposición y transferencia de animales entre otras decisiones de gestión de la producción.
Gestionar el GPD técnicamente es nuestro desafío. El factor de impacto directo es la suplementación de minerales y luego la de proteínas / minerales. Aumentar este factor es incrementar los dividendos para el productor y asegurar el éxito en su negocio.