FACTORES DETERMINANTES PARA OBTENER UN ENSILAJE DE SORGO DE ALTA CALIDAD
El ensilaje de sorgo es un ingrediente energético que ha ido ganando importancia en la alimentación animal en todo el mundo. Para una producción de calidad, es necesario prestar mucha atención al proceso de elaboración, desde la elección del cultivo, el período ideal de corte, el tamaño de las partículas, la compactación del suelo, el tiempo y la eficiencia del sellado, entre otros factores.
El sistema de confinamiento de ganado de carne en Bolivia y la perspectiva de expansión de la actividad lechera demuestran que la demanda de alimentos voluminosos o de forraje es alta, por lo que los productores deberían abastecerse en la mayor parte del año con alimentos conservados a partir del ensilaje.
Por otra parte, la adopción de avances tecnológicos, cada vez más presente en la ganadería boliviana, y el desarrollo de técnicas específicas en la implementación de sistemas productivos han posibilitado que se puedan incrementar los índices de productividad en los últimos años. Como resultado, ahora tenemos una ganadería más eficiente y sostenible con técnicas efectivas como el ensilaje de sorgo silero.
Sin embargo, y pese a estos adelantos, los productores todavía deben enfrentarse a la estacionalidad de producción de forrajes para la alimentación de los animales, factor que se identifica como uno de los de mayor importancia, pues impacta directamente en la productividad de las propiedades ganaderas.
Por tanto, el cultivo de sorgo ha sido una excelente opción para producción de granos y forraje en todas las situaciones en las que el déficit hídrico ofrece mayores riesgos para otros cultivos. El sorgo silero en especial, permite obtener un alto rendimientos de forraje con calidad comparable al maíz y con la ventaja de menor susceptibilidad al estrés climático, además de producir ensilaje de buenas características fermentativas. Después del maíz, éste es considerado el cultivo anual más importante para la producción de ensilaje.
En propiedades lecheras pequeñas y medianas una opción para aumentar la rentabilidad del sistema es el aumento de la productividad de los animales en relación a su alimentación, con prácticas que permitan una mayor utilización de voluminosos de calidad, verdes o conservados.
Para la producción de ensilaje de calidad es necesario prestar mucha atención al proceso de elaboración, desde la elección del cultivo, el período ideal de corte, el tamaño de las partículas, la compactación, el tiempo y la eficiencia del sellado, entre otros.
Las condiciones climáticas de Bolivia permiten el cultivo de varias especies de forrajeras que pueden ser ensiladas, lo que proporciona diferentes resultados desde el punto de vista productividad y valor nutricional conforme a su potencial de producción.
En este sentido y a partir de estudios y la experimentación, para obtener un buen ensilaje de sorgo silero se debe considerar los siguientes factores:
ELECCIÓN DEL CULTIVO DE SORGO. Este es el primero paso para un ensilaje de alta calidad. Los productores deben siempre buscar empresas responsables y respaldadas con investigaciones, porque éstas promocionan informaciones técnicas de mucha importancia para la región, como los resultados de ensayos de híbridos sobre diferentes condiciones experimentales.
La elección de sorgo para producción de ensilaje es generalmente realizada en base a características agronómicas, como buena estabilidad, alta producción de forraje, mayor proporción de hojas, buena arquitectura foliar, mantenimiento de hojas y tallos verdes en el final del ciclo (stay green), alta productividad de granos, alta digestibilidad de fibras, alta relación granos/MS, resistencia a plagas y enfermedades, adaptación a condiciones climáticas, tolerancia al tombamento y por fin, ciclo vegetativo compatible con el manejo de corte de la planta a ensilar.
PERIODO IDEAL DE CORTE. Los sorgos sileros están adaptados para la producción de ensilaje y para corte verde, con altura entre 2 a 3 metros. Además, hay cultivos de doble propósito con altura mediana de 2 metros y los de porte alto producen ensilaje con valores nutritivos normalmente inferiores al de un buen ensilaje de maíz, debido a una menor proporción de granos en la masa ensilada.
El sorgo silero presenta gran potencial para utilización, ya que posee alta productividad, buena adecuación a mecanización y gran versatilidad. Las empresas de mejoramiento genético desarrollaron cultivos con buen equilibrio entre tallo, hoja y panícula, con el objetivo de lograr una alta productividad de materia seca (MS) y buen valor nutricional.
PERIODO DE SIEMBRA. El sorgo para producción de ensilaje debe ser sembrado al inicio del año agrícola con las primeras lluvias. Generalmente, después de 100 mm de precipitación, el productor ya puede empezar la siembra. Está claro que el rendimiento de masa verde es influenciado por las fechas de siembra. De modo que, si se comete el error de sembrar en fechas no ideales, se tendrá un forraje de bajo rendimiento y calidad.
CLIMA. Otro factor importante para elección de época de siembra es la temperatura. En este caso, si el florecimiento coincide con temperaturas inferiores a 20°C puede derivar en esterilidad de las espiguillas y, consecuentemente, la enfermedad conocida como Ergot (Claviceps africana).
MÉTODO DE SIEMBRA. Se puede utilizar el sistema convencional o el sistema de plantío directo (SPD). En suelos de primer año de cultivo, con problemas de fertilidad y compactación, se utiliza el sistema convencional a fin de solucionar estos problemas, se incorpora abonos, correctivos y se procede con la descompactación del suelo. Cuando el suelo ya no presenta problemas de compactación y fertilidad, se aplica el SPD. En estos casos, la profundidad de siembra debe ser de 2 a 3 cm de acuerdo con la textura del suelo, o sea, cuanto más arcilloso, menor profundidad.
El sorgo es una de las especies agrícolas que presenta gran potencial de uso de radiación solar por medio de la fotosíntesis. Entre las prácticas y técnicas utilizadas para obtener mayor producción, la elección de densidad ideal de siembra y el mejor espaciamiento de plantas en el área está entre los más importantes.
Además, la planificación de fertilización en áreas de ensilaje es primordial, pues la extracción de nutrientes es muy elevada lo que puede llevar a reducción de productividad y calidad de forraje. En estas áreas es necesario determinar con atención los niveles de fertilización de potasio (K). El suelo es más demandado cuando se cultiva sorgo para ensilaje debido a un mayor retiro de material del área, llevándose mayores cantidades de nutrientes.
MOMENTO DE ENSILAJE. Este es uno de los factores determinantes para calidad final del alimento. La etapa de maduración de los granos en el momento del corte determinará la composición química de su ensilaje y, consecuentemente, el posterior desempeño animal. Técnicamente, el momento más recomendable para la cosecha de ensilaje es la etapa conocida como farináceo, debido a que presenta mayor productividad acumulada en los granos en la MS total de la planta. Pero, en la práctica, el sorgo debe ser cosechado en la etapa pastoso, a fin de disminuir la pérdida de granos y para prevenir eventuales problemas (corte y aprensión del material) como ocurre cuando debe ser cosechado en etapas más tardías.
Es importante notar que la ventana de corte de sorgo para ensilaje es superior al de maíz, pudiendo ser de 7 a 12 días. La verificación del punto de cosecha debe ser realizada por observación de los granos contenidos en la porción mediana de la panícula. En este caso, los granos posicionados en esta parte de la planta, deben estar en la etapa pastosa, en la que presentan de un 30% a 35% de MS y se encuentra en su mejor momento para ser cosechado y ensilado.
Para definir el punto de cosecha, se debe realizar el monitoreo de la siguiente manera: evaluar al ocaso varias plantas en puntos diferentes del cultivo, mirando la maturación de los granos en el medio de las panículas, de arriba hacia abajo. El implemento de corte del material a ensilar debe ser regulado para cortes entre 0,5 cm y 1,5 cm, esto proporciona condiciones para una fermentación anaeróbica, consecuentemente, aumenta la calidad del ensilaje y la capacidad de almacenamiento de MS por volumen de silo.