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PREVENCIÓN Y TRATAMENTO OPORTUNO DEL PIETÍN

PREVENCIÓN Y TRATAMENTO OPORTUNO DEL PIETÍN

ARTÍCULOS
26 de January de 2021
Por Carlos Rojas Gerente de Sanidad y Reproducción TOTALPEC

Cuando el ganado de leche está infectado con la bacteria Fusobacterium necrophorum, la producción de leche puede bajar alrededor de dos litros por día y el peso del animal, en el caso del ganado de corte, puede verse afectado en un 20%. Por eso, entre otras causas, la prevención y tratamento oportuno del pietín es fundamental. 

Aproximadamente el 20% de todas las cojeras del ganado, así como la podredumbre de pie (llámese también, pododermatitis, necrobacilliosis interdigital o flemón interdigital), se deben al pietín, una enfermedad infecciosa aguda, sub aguda o crónica de bovinos, que causa dolor y afecta por lo menos a uno de los cascos de los vacunos. Por tanto, la prevención y tratamento oportuno del pietín es fundamental.
Los animales infectados, principalmente con la bacteria Fusobacterium necrophorum, reducen la ingesta, lo que ocasiona pérdidas de peso, baja en la producción de leche, incremento en los costos y descarte prematuro de animales, por lo tanto, el tratamiento debe ser inmediato y adecuado, de lo contrario se corre el riesgo de que las partes más profundas del miembro se vean comprometidas. 

La bacteria habita normalmente en la piel, pero necesita de una herida o que el caso esté en contacto permanente con la humedad para ingresar a tejidos más profundos. A menudo la infección es mixta, es decir, suma la presencia de Staphylococcos aureus, y Escherichia Coli u otros hongos y virus, como se señala en los estudios veterinarios. 
Normalmente una piel sana no permitirá que la bacteria penetre en los tejidos, pero la mezcla de deficiencias nutricionales, heridas, como las provocadas por la monta en animales de recría, o enfermedades inmunodepresoras, comprometen la integridad del tejido y las defensas del organismo. 

Otras causas que podrían provocar la aparición de animales con pietín deriva de las deficiencias de zinc, selenio y cobre, minerales que juegan un rol protagónico en la inmunidad e integridad de la piel. Las temperaturas elevadas y la humedad, por su parte, pueden ocasionar que el casco se ablande y se fisure, permitiendo así el ingreso de los agentes infecciosos. 

Una vez que se da la pérdida de integridad de la piel, la bacteria entra al tejido subcutáneo y comienza una rápida multiplicación y producción de toxinas, aumentando el daño e ingresando en tejidos aún más profundos. 
La transmisión de la enfermedad suele diseminarse en el contacto de los cascos enfermos en las pasturas o suelos, por lo que se debe tener mucho cuidado en la prevención y en el pastoreo de múltiples especies, pues esto puede derivar en el incremento de casos de pietín. 

Los síntomas más comunes de esta afección son: Dolor extremo y aparición repentina de cojera, inflamación y dolor en los tejidos del casco, lesiones en el casco, pérdida de apetito y lesiones necróticas con mal olor, inicialmente en uno de los cascos y luego, a medida que avanza la enfermedad, compromete en mayor grado a los demás cascos y miembros. 





Lesión interdigital que muestra la muerte de tejido interdigital y por debajo del casco.


Lesión causada por la infección con inflamación desde la parte superior del casco.

Los daños económicos por esta enfermedad son significativos. En el caso de ganado lechero las pérdidas de producción pueden alcanzar hasta los 583 kilogramos menos por lactancia, esto significa alrededor de 2 litros menos por día. 

Si la enfermedad aparece antes de que el animal alcance su pico máximo de producción y el tratamiento no es el correcto, las pérdidas pueden alcanzar hasta el 20%. Si surge al final de su lactancia, o cuando la vaca está seca, las pérdidas serán menos severas. 

En el caso del ganado de carne, criado a pasto, la enfermedad alcanza niveles severos con la pérdida significativa de peso e incluso, la pérdida del animal que debe ser sacrificado de manera prematura.  
Para controlar la aparición o el contagio de la enfermedad, lo más recomendable es cuidar el entorno de pastoreo o el medio ambiente, principalmente los factores de humedad y piedras. Los piquetes de encierro deben ser bien drenados para evitar la acumulación de barro en bebederos y saleros. 
También es indispensable una formulación mineral bien equilibrada para mantener la inmunidad e integridad de la piel. 
En el caso del ganado lechero, el uso de pediluvios puede reducir la aparición de cuadros. Para ello se utiliza sulfato de cobre en una solución al 5%, por lo tanto, la limpieza constante es indispensable en estos espacios. 

TRATAMIENTO
El tratamiento tiene éxito si se realiza temprano. Siempre se debe comenzar por un lavado y desinfección del casco enfermo. La aplicación de antimicrobianos, como el ceftiofur o las tetraciclinas, se hace obligatoria. Las dosis y la manera de realizar el tratamiento deben ser recomendadas por un profesional. 
Uno de los tratamientos más eficaces es la aplicación de Antiinflamatorios No Esteroides (AINES), como el meloxicam al 2%, con la finalidad de controlar el dolor e inflamación. 
Los animales infectados deben mantenerse en áreas secas. Si la resolución del problema no se da en un periodo de tres a cuatro días, lo más probable es que la infección haya alcanzado los tejidos internos; en estos casos, un médico veterinario debe evaluar la situación. En casos extremos se hace necesario aplicar tratamientos más agresivos o amputar. 

 

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