Este período es muy importante para evaluar los pastos y definir lo que será recuperado o reformado.
Son comunes estos cuestionamientos de los ganaderos:
- ¿Qué hacer con mi pasto?
- ¿Por dónde empezar?
- ¿Reformo o recupero?

   La primera cosa a hacer es realizar un diagnóstico minucioso de todos los pastos de la propiedad para así tomar la decisión más correcta y económica.

Para saber si usted necesita recuperar o reformar hay varios factores que llevan a la degradación de los pastos, pero considero 4 de ellos los más importantes: Plantas Dañinas, Fertilidad del suelo, Población de plantas y Otras plantas.

Plantas dañinas: éstas surgen en el pasto cuando hay un mal manejo y la pastura pierde su vigor de rebrote. Las malezas son en general mucho más agresivas que las gramíneas y después que se instalan en el potrero se propagan por todo el espacio que encuentran.

La fertilidad del suelo: en general el ganadero olvida que la gramínea es una planta y como tal necesita macro y micro nutrientes para vivir y el ganado necesita de calcio, magnesio, fósforo y tantos otros nutrientes que obtienen a través del pastoreo. Las pasturas a lo largo de los años de una actividad totalmente extractivita van perdiendo el vigor.

Población de pasto: es bueno observar la presencia de éste en el área, porque si tiene pasto podemos recuperar, si no, la salida es la reforma.

Otras plantas: considero aquí toda planta presente en el potrero, poco o no palatable, menos exigentes en fertilidad y más agresivas que la gramínea principal. Esta planta es tan o más grave que las malezas, pues su control es más difícil.

Considerando estos 4 factores existe una metodología bastante simple para el diagnóstico de los pastos:
        
                                                                                                                                      Fuente: Boi a pasto

      En el diagrama anterior encontramos 4 situaciones el VERDE 1 que se trata de un pasto productivo que sólo requiere un mantenimiento (alta fertilidad y baja plantas dañinas); el AMARILLO 2 una situación de recuperación donde a pesar de alta infestación de plantas dañinas tenemos una gran población de pasto; el AMARILLO 3 otra situación de recuperación (baja fertilidad y baja población de plantas) y finalmente el ROJO 4 que es un área totalmente condenada que obligatoriamente debe ser reformada.

      Por fin, se usted necesitar reformar su pasto una cosa muy importante es tener cautela en la compra de la semilla porque es justamente en este punto que el ganadero acaba se equivocando y teniendo el mejor precio como factor más importante en la decisión de la compra y no la semilla más pura, de mejor calidad y con mayor posibilidad de éxito en la germinación. Desafortunadamente existe en el mercado empresas que no aprecian por la calidad y la fiscalización en nuestro país es deficiente y con eso el ganadero acaba tomando una decisión incorrecta.

     La semilla a ser utilizada debe ser de calidad, saludable, vigorosa y libre de contaminación por impurezas, nematodos y semillas no deseadas.

      El éxito de una buena formación o reforma de pastos depende de la elección correcta de la especie forrajera, de una adecuada utilización, de usar semillas de buena calidad, ser bien sembrada y en la cantidad correcta. Todo esto y un manejo adecuado aseguran al productor retorno económico y longevidad del pastoreo.



       
 

La primera cosa a hacer es realizar un diagnóstico minucioso de todos los pastos de la propiedad para así tomar la decisión más correcta y económica.