¿SI NO SABEMOS A DÓNDE IR, CÓMO SEGUIR EL MEJOR CAMINO?
Una cosa es cierta, en los días actuales, es inaceptable que una hacienda no sea vista como una empresa. Por eso, el análisis SWOT es una herramienta de planificación fundamental para saber qué camino seguir, que en ese caso es el camino del éxito, del lucro y de la productividad.
La creciente necesidad de un aumento de los márgenes de la actividad ganadera exige que la hacienda, sea productora de carne o leche, tenga planeamiento, gestión y control, al igual que ocurre en las grandes organizaciones. Una buena planificación estratégica permitirá que el productor aproveche mejor los recursos disponibles en la hacienda, así como reaccionar más rápidamente a las incertidumbres y las adversidades del mercado que surjan en el camino.
Sin embargo, de nada sirve elaborar una buena planificación, si no está de acorde con la realidad de la propiedad. Por ejemplo: definir un programa de suplementación intensiva, siendo que la hacienda no presenta estructura de comedero o abonar los pastos, sin mano de obra entrenada para manejar los pastos. Dicho esto, antes de iniciar la planificación anual de la hacienda, necesitamos conocer muy bien la realidad de la reja a dentro para entonces puntuar las acciones en cada una de las fases productivas.
Una herramienta muy utilizada en administración de empresas y que puede ser utilizada antes de iniciar la planificación estratégica anual, es el análisis SWOT. Creada en la década de 60 por profesores de la universidad de Stanford, a partir de informaciones de las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos, esta herramienta tiene como objetivo analizar los puntos fuertes (Strengths) y débiles (Weaknesses), así como las oportunidades (Opportunities) y amenazas (Threats) de un determinado negocio (imagen 1).
Con eso el emprendedor puede organizar un plan de acción para reducir los riesgos y aumentar las probabilidades de éxito de la empresa. En la práctica, es una herramienta muy útil, pues permite que la hacienda sea evaluada en diversas perspectivas, de forma simple, objetiva y propositiva.
Su uso es relativamente simple, pero se debe tener un criterio riguroso en cuanto a la identificación de los puntos fuertes y débiles de la hacienda, de las oportunidades más ventajosas y de las amenazas más importantes. Podemos asumir como puntos fuertes y débiles, las características internas de la hacienda, como: estructura, mano de obra, caja, fertilidad del suelo, etc.
Las oportunidades y amenazas se relacionan con factores externos. Como amenazas, podemos citar: una sequía severa o riesgo de heladas, caída de precios del mercado, una determinada enfermedad, entre otros factores. Por otro lado, siempre existirá la oportunidad de hacer una acción opuesta, como: fertilización del pastoreo, una negociación diferenciada, uso de tecnología, realizar entrenamientos para equipo, etc. Debemos utilizar todo nuestro esfuerzo para potencializar las oportunidades o para minimizar las amenazas.
Identificando las debilidades, podemos crear un plan de acción para que se convierta en una fuerza y para evitar que una debilidad se potencialice en una eventual amenaza, en ese sentido, las fuerzas deben ser utilizadas para inhibir las amenazas.
Por fin, la principal falla en el uso del análisis SWOT es suponer que el llenado de los cuadrantes será suficiente, cuando en realidad, es sólo el comienzo. Después del llenado, es necesario analizar lo que la hacienda podrá (o debería) hacer para aprovechar sus puntos fuertes y las oportunidades, corregir sus puntos débiles e intentar extinguir o minimizar el efecto de las potenciales amenazas. En otras palabras, es necesario un plan de acción.