La eficiencia reproductiva en ganado bovino es uno de los principales factores que determinan la rentabilidad en la industria ganadera. Las pérdidas gestacionales y los problemas de infertilidad son desafíos recurrentes, especialmente en áreas donde las condiciones ambientales adversas limitan el rendimiento reproductivo. Proponer estrategias y visibilizar la importancia de la progesterona es esencial para el mantenimiento de la preñez en las propiedades.
Uno de los factores que causan infertilidad está relacionado con el funcionamiento inadecuado del cuerpo lúteo (CL), que se caracteriza por una baja concentración periférica de progesterona. Una deficiencia en la secreción de esta hormona esteroide por parte del CL puede contribuir a la ocurrencia de pérdidas embrionarias y fetales, impactando negativamente la eficiencia reproductiva.

La progesterona está relacionada con el mantenimiento de la preñez y tiene un efecto positivo en la posibilidad de supervivencia embrionaria. En este contexto, las estrategias para aumentar la concentración plasmática de progesterona beneficiarían el desarrollo embrionario, mejorarían las tasas de preñez y reducirían la pérdida gestacional.
La progesterona (P4) es una hormona clave en la fisiología reproductiva del ganado, desempeñando un papel crucial en la regulación del ciclo estral y en el establecimiento y mantenimiento de la preñez.


En el contexto de la eficiencia reproductiva, el uso de Sincrogest inyectable ha sido una estrategia cada vez más utilizada en propiedades rurales para anticipar la pubertad, aumentar las tasas de preñez y reducir la pérdida gestacional. Una aplicación común es la administración de P4, a menudo en forma de dispositivos intravaginales o, más recientemente, con progesterona inyectable de acción prolongada (Sincrogest inyectable). Estos métodos ayudan a sincronizar la ovulación, permitiendo una gestión más precisa de los programas reproductivos, facilitando el uso de la inseminación artificial y contribuyendo a la mejora genética. La sincronización de la ovulación en el ganado de carne y de leche permite la inseminación en un momento predeterminado sin necesidad de detección de estro. Estos tratamientos aumentan el número de animales inseminados y, en consecuencia, el número de animales preñados. En general, el uso estratégico de P4 en la gestión del ganado sirve como una herramienta valiosa para aumentar la eficiencia reproductiva, facilitando un mejor control de los ciclos reproductivos y contribuyendo al aumento de las tasas de preñez y a un mejor rendimiento reproductivo general en los rebaños.

En el contexto de la eficiencia reproductiva, la edad al primer parto está directamente relacionada con la vida reproductiva de la hembra. Al comenzar a reproducir la novilla más temprano, la joven hembra tendrá una mayor producción de terneros a lo largo de su vida productiva. Por lo tanto, la precocidad sexual de las hembras es una característica de gran impacto económico y tiene una importancia significativa en la reducción del intervalo generacional, ya que cuanto antes puedan reproducirse y quedar preñadas, más corto será el intervalo generacional y mayor será la ganancia genética.
 

Con el objetivo de mejorar la productividad y la eficiencia reproductiva, se desarrollaron protocolos con suplementación de Sincrogest inyectable antes de los protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) para promover una pubertad más temprana en las novillas.
 


La justificación para esta asociación es aumentar el número de novillas púberes al inicio del protocolo de sincronización de ovulación y, en consecuencia, maximizar las tasas de concepción en la IATF. Estos protocolos han utilizado dispositivos intravaginales, acetato de melengestrol (MGA) y P4 inyectable de acción prolongada como fuentes de progestágeno.

Los estudios demuestran que la tasa de preñez en hembras que reciben el protocolo de inducción a la pubertad con Sincrogest inyectable, es mayor que en aquellas que no lo recibieron.
 
           

El protocolo de pre sincronización, por otro lado, esta cada vez siendo más utilizado en el mercado, principalmente debido al bajo ECC que los animales tienen debido a la sequía y falta de forraje que han venido sufriendo, pero además como una herramienta en un sistema de producción altamente desafiador, que asegura una mayor tasa de preñez. Este protocolo de pre sincronización en vacas, se realiza 10 días antes del inicio de protocolo de IATF.



La pre sincronización, ha demostrado maravillosos resultados para que las hembras de bajo ECC o que se encuentran en un sistema de producción altamente desafiador, no bajen su desempeño en la estación reproductiva. Mostrando una diferencia significativa en la preñez en animales que recibieron la P4 inyectable de larga acción (Sincrogest inyectable) en el pre servicio.


 
El uso de Sincrogest inyectable como estrategia de pre-sincronización se basa en el hecho de que esta hormona conduce a una reducción en el número de receptores de estradiol en el hipotálamo, interfiriendo con la retroalimentación negativa causada por esta hormona en la secreción de GnRH. Además, el uso de Sincrogest inyectable puede aumentar los receptores y su sensibilidad al estrógeno en las regiones más sensibles (hipotálamo mediobasal) al efecto del estradiol sobre la secreción de LH.

De esta manera, queda demostrado que el Sincrogest es una estrategia clave para mejorar la eficiencia reproductiva en ganado bovino, para novillas como vacas bajo condiciones desafiantes. La suplementación con Sincrogest, mejora las tasas de preñez, contribuye a una mejor sincronización de la ovulación, da paso al proceso de la inseminación artificial y promueve la pubertad temprana en novillas.

Estos resultados destacan el potencial de esta herramienta para maximizar la productividad ganadera y optimizar el rendimiento reproductivo, especialmente en sistemas de producción desafiantes o durante periodos de sequía.