Con un mercado cada vez más exigente en profesionalización debido a la inestabilidad socioeconómica y la búsqueda de proteína animal para la alimentación y la industrialización, el agricultor necesita imponer tecnologías en su propiedad para minimizar los impactos financieros.

Entre algunas biotecnologías reproductivas, la Inseminación Artificial (IA), Inseminación Artificial de Tiempo Fijo (IATF), Transferencia de Embriones (ET), ocupan el mercado en la ganadería de carne, acelerando el avance genético a través del mejoramiento y selección de animales productivos.

Es importante señalar que la genética superior tiene una importancia destacada dentro de una hacienda, sin embargo, no hace milagros si no hemos alineado nutrición, sanidad y manejo controlado.

Para tener éxito en una propiedad de cría, dónde los ingresos provienen de la venta de terneros al criador y del descarte de vacas que ya no son aptas para el estándar de la propiedad, es importante establecer la temporada de cría que permita a todas las matrices en determinada época del año están servidas, ya sea por inseminación y/o por toro.

Por cuestiones climáticas, generalmente la época elegida para realizar la temporada reproductiva es de octubre a marzo, dónde las lluvias son más abundantes y tenemos mayor oferta de forraje. Sin embargo, es importante señalar que cuanto más corta sea la temporada reproductiva, mayores serán las posibilidades de obtener un ternero por vaca/año, lo cual es deseable y rentable para una ganadería.

La temporada de reproducción debe durar de 90 a 120 días, iniciando en noviembre y finalizando en febrero, tomando en cuenta que la vaca tiene un promedio de 290 días de gestación, la época de parto sería de agosto a noviembre.
Agosto y septiembre serían meses críticos ya que aún no tenemos grandes volúmenes de lluvia y la oferta de forraje sigue escaso, sin embargo, los animales nacidos en los meses de agosto y septiembre son los que llamamos terneros tempranos o cabeceras, serán los animales destetados de mayor peso, esto se debe a dos factores
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1) En el tercio medio de la gestación las vacas tienen disponibilidad de nutrientes en el pasto y es durante esta fase que crecen las fibras musculares del ternero, lo que ayuda en su desarrollo.

2) A los 60 días de edad, en los meses de octubre y noviembre respectivamente, son los meses en los que ya tenemos algunos brotes de pasto y coincidentemente, este es el momento en que estos animales empiezan a tener funcional su sistema ruminal y empiezan a tener pasto en su dieta.

 

ES IMPORTANTE ESTABLECER LA TEMPORADA DE CRÍA QUE PERMITA A TODAS LAS MATRICES EN DETERMINADA ÉPOCA DEL AÑO ESTÁN SERVIDAS, YA SEA POR INSEMINACIÓN Y/O POR TORO.

También hay que observar lo contrario, cuanto más tarde nazca un ternero, menos pasto tendrá cuando su sistema digestivo pase a ser funcional.

En una ganadería que tiene una época de cría controlada con un periodo establecido (FIGURA 1), tendremos toda la gestión concentrada en un periodo del año, lo que facilita el calendario sanitario y nutricional y por tanto ayuda a tener animales estandarizados que tendrán un beneficio añadido. valor en el mercado.



Ventajas de hacer estación de monta:

• Disminuye el intervalo entre partos
• Concentración de parición
• Escoge la mejor época para parir
• Tiene más terneros cabeceros, animales más pesados
• Concentración de manejos de grupos contemporáneos
• Mayor eficiencia en la selección de animales productivos
• Descartes de animales improductivos