Totalpec

DEGRADACIÓN DE PASTURAS DESDE LA PERSPECTIVA AMBIENTAL

DEGRADACIÓN DE PASTURAS DESDE LA PERSPECTIVA AMBIENTAL

ARTÍCULOS
07 de dezembro de 2021
Por Leonardo Comastri Arruda - Gerente de Producción Forrajera TOTALPEC

La ganadería en Bolivia, casi toda, está basada en uso de pasturas, pero gran parte de estos cultivos presenta algún grado de degradación. Por tanto, la recuperación de estas áreas por medio del manejo adecuado y de la reposición de nutrientes en el suelo garantizaría la sustentabilidad del sistema de producción de carne en pasturas y minimizaría los daños al medio ambiente.

La explotación racional de las pasturas deriva en un bajo costo de producción y mejor la capacidad de ofrecer mejores condiciones de sanidad y conforto animal. Si se considera solo la fase de engorde del ganado en pasto en áreas degradadas, la productividad de carne llega a 30 kg/hectárea/año, mientras que en pasturas en buen estado puede alcanzar, en promedio, 240 kg/hectárea/año.

Otro aspecto a destacar, en cuanto a la recuperación de pasturas, es su contribución a reducir los efectos de los gases de efecto estufa (GEEs). Las pasturas bien manejadas contribuyen con el secuestro de carbono del suelo y con la disminución de emisiones de metano (CH₄) por los animales rumiantes.

La recuperación de pasturas y la fertilización de mantenimiento resultan en el aumento en la producción y longevidad de pastos una vez que hay mayor cobertura del suelo, ciclo de nutrientes, aumento en los niveles de materia orgánica (MO) e incremento del secuestro de carbono de la atmósfera. 

El uso de la agricultura para disminuir el efecto estufa o invernadero antrópico se da a través de las prácticas de manejo del suelo, con el uso de siembra directa y de leguminosas con el sistema de rotación de cultivos.

La degradación de pasturas es un fenómeno a nivel mundial y es un evento común en pasturas formadas en diferentes ecosistemas de América Latina tropical.

El manejo inadecuado, en particular el uso frecuente de carga animal que exceda la capacidad del pasto, el pisoteo exagerado y otras acciones que no permita la recuperación de las pasturas ha sido considerada como una de las principales causas de influencia antrópica directa que contribuye a la degradación de las pasturas en el mundo.   

Una pastura puede ser considerada degradada o en degradación dentro de un universo muy amplio de condiciones, situadas entre dos extremos de productividad agronómica y biológica.

Por un lado, la degradación se caracteriza inicialmente por el simple cambio en la composición botánica de la pastura, como consecuencia del aumento en la proporción de malezas -principalmente dicotiledóneas-, y la consecuente disminución en la proporción de pasto.
 

La baja fertilidad de suelos, el manejo incorrecto de suelos y alta presión de carga animal son consideradas las causas principales de la degradación de pasturas, lo que genera una disminución en la captura de carbono.

Desde el punto de vista ecológico, este tipo de degradación resultante de la evolución del proceso de sucesión secundaria, o sea, del cambio en la composición botánica por causa de la recolonización del área por plantas venidas del banco de semillas que hay en el suelo. En este caso no habría pérdida de la capacidad del suelo en promover y sustentar la acumulación de la biomasa vegetal. Esto ocurre por causa del reemplazo de pasto por malezas herbáceas y arbustivas, con mayor capacidad de producción de acúmulo de biomasa aérea. En esta situación, la degradación de pasturas podría ser considerada degradación agrícola, esto es, la capacidad del pasto para producir económicamente estaría temporariamente disminuida o inviabilizada por causa de la presión competitiva de las malezas en el pasto, reduciendo la capacidad de soporte. En esta condición están, por ejemplo, las pasturas que tuvieron problemas en su establecimiento o que perdieron vigor a causa de ataques de plagas o que incluso fueron afectadas por alguna enfermedad.     

Aspecto de un área con degradación agrícola



En otro extremo, la degradación de las pasturas puede ser caracterizada por la intensa disminución de la vegetación del área provocada por la degradación del suelo que, por diversas razones de naturaleza química, física, biológica o climática, estarían perdiendo su capacidad de sustentar una producción vegetal significativa. En este caso, la degradación es denominada degradación biológica porque la capacidad del área en sustentar la producción vegetal estaría comprometida debido a la incapacidad productiva del suelo. Pasturas frecuentemente quemadas o manejadas de manera errada serían las más susceptibles a la degradación biológica.  

Aspecto de un área con degradación biológica     
   


Por lo tanto, si considerarnos la productividad animal (producción de carne o leche, etc.) como parámetro universal para definir la productividad de las pasturas, la capacidad de soporte seria el indicador más flexible para cuantificar el estadio de degradación.

Pasturas bien manejadas que reciben una reposición de nutrientes son más perennes, de mayor importancia y aptas a contribuir con el medio ambiente.

La ganadería del futuro tiene desafíos en relación a la cuarta revolución industrial en la que estamos viviendo con una gran explotación demográfica mundial y los conceptos ambientales son de gran importancia.

El perfil del consumidor de la carne ha cambiado, ahora se busca siempre calidad, rapidez y trayectoria de la carne. Ganaderías que sepan cómo trabajar para mantener sus pasturas productivas con sello ambiental estarán en condiciones de tener éxito en la actividad; por el contrario, muchos de los que no se ocupen de realizar un trabajo “bien hecho” correrán el riesgo de cambiar de actividad.  

Aspecto de un área de pastura productiva



 
 

Cuota

VOLVER A LISTAGEN

NEWSLETTER

Recibe nuestras novedades por correo electrónico.

Hable con nosotrosen WhatsApp