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ESTRATEGIAS PARA LA NUTRICIÓN DE REPRODUCTORES

ESTRATEGIAS PARA LA NUTRICIÓN DE REPRODUCTORES

ARTÍCULOS
29 de abril de 2021
Por Bruna Junqueira Rodrigues - Encargada de investigación y desarrollo

La nutrición de reproductores debe ser adecuada desde la etapa de destete para que su desarrollo corporal y el de sus órganos reproductivos. Tanto la desnutrición como la sobrenutrición son perjudiciales. 

Obtener buenos índices reproductivos es uno de los objetivos que los ganaderos de cría quieren lograr. Las biotecnologías reproductivas son importantes aliadas para lograr resultados positivos; sin embargo, no podemos olvidar que la nutrición influye directamente en la eficiencia productiva y reproductiva del rebaño. 
Podemos considerar el manejo nutricional como uno de los principales factores que afectan la reproducción del ganado vacuno. La energía, la proteína, las vitaminas y los minerales van a incidir en la reproducción de varias maneras, ya sea por exceso o por deficiencia de nutrientes. 
Podríamos suponer que la nutrición animal consiste en simplemente proporcionar los nutrientes al animal, de acuerdo con las necesidades establecidas en la teoría, pero combinar el manejo nutricional con el manejo reproductivo de la propiedad, buscando el máximo desempeño, es complejo a nivel gerencial, principalmente por el componente “PASTO”, que es la base nutricional del ganado en el país.
En Bolivia, la influencia del animal reproductor en los índices de productividad es bien impactante, pensando que se usan toros para repase (IATF) y monta natural. Para que el toro tenga buena calidad espermática, buena libido y, en consecuencia, buen rendimiento reproductivo, es fundamental que reciba un buen manejo nutricional durante la época de cría y recría.

Los toros representan alrededor del 1% al 4% del número de animales en una propiedad de ganado vacuno, en un sistema de cría (con una relación toro: vaca de 1:25 a 1:80) y por esa razón deben recibir atención especial con respecto a su evaluación reproductiva.
En este sentido, se debe optimizar la nutrición de estos animales, especialmente en períodos de menor disponibilidad de forrajes (época seca) y antes de la estación de monta, cuando serán efectivamente utilizados. Dependiendo de la gravedad de la desnutrición, los efectos varían desde pequeños cambios en las características del semen y/o libido hasta la infertilidad. 

Los requerimientos nutricionales de los toros para reproducción no se discuten por separado de las vacas, sin embargo, Silva et al. (1993) indican que los requerimientos nutricionales de los toros para una buena producción de esperma están entre un 5% y un 10% por encima de los requerimientos de su mantenimiento.
Los futuros reproductores deben recibir una nutrición adecuada desde la etapa de destete, para que su desarrollo corporal y de sus órganos reproductivos sea adecuado. Tanto la desnutrición como la sobrenutrición son perjudiciales. 
Las dietas inadecuadas en la fase de recría pueden conducir a un desarrollo testicular inadecuado y pueden causar una disminución en la producción de esperma hasta en un 15%. Teniendo en cuenta los animales cebú, deben entrar en servicio alrededor de los 22 a 24 meses de edad. Los animales taurinos pueden entrar en servicio entre los 14 y los 16 meses. Estos valores varían entre razas y entre individuos, principalmente debido a las condiciones de manejo nutricional que reciben los animales.
Los animales adultos tienen mayores necesidades alimentarias para una buena producción de esperma en comparación con su mantenimiento, aunque estas necesidades son menores que en los animales en crecimiento. El equilibrio entre proteínas, minerales y vitaminas es importante para el correcto desarrollo y rendimiento reproductivo. 
El torillo se puede criar en diferentes condiciones, tanto en pasto como en semiconfinamiento, siempre que la dieta sea equilibrada y no permita excesos o escasez nutricional durante la fase de crecimiento. Otra opción interesante puede ser el uso de creep-feed, en el que los animales reciben suplementos durante la fase de lactancia y pueden ser destetados antes.
Los errores en el primer año de vida pueden comprometer la edad de la pubertad y la capacidad reproductiva futura. Los animales bien alimentados en esa fase, con una dieta adecuadamente equilibrada, pueden tener una pubertad precoz.
Es importante señalar que los excesos en la comida pueden ser perjudiciales, pues el sobrepeso puede llevar a la acumulación de grasa en la región testicular, factor que dificulta la termorregulación de ese órgano y perjudica la calidad del esperma. Además, los animales con sobrepeso pueden tener más dificultades para realizar la monta, lo que perjudica las tasas de reproducción.
Para minimizar estos problemas, se recomienda monitorear la condición corporal del macho (ECC) durante su desarrollo y vida adulta, antes y después de la estación de monta. E incluso los animales en reposo, es decir, fuera de la época de monta, deben recibir una dieta equilibrada, evitando que pierdan o aumenten demasiado de peso. 
La mejor estrategia debe ser elegida considerando el costo x beneficio, así como el propósito de producción. Si la propiedad tiene como objetivo la venta de toros, en torno a los 22 a 24 meses, alcanzar su peso ideal es fundamental para garantizar la venta. Las propiedades que usan sus propios animales, por otro lado, pueden tener un período de tiempo un poco más largo para que los animales alcancen su peso adulto y pueden usar una estrategia de suplementación menos intensa.
Es importante recordar que las propiedades deben prestar una atención especial al tipo de alimento al que están acostumbrados los animales, ya que cambios bruscos pueden provocar pérdidas en el peso y en el rendimiento de los animales. 
Es una práctica relativamente común alimentar a los toros para la venta en condiciones de confinamiento, haciendo uso de dietas para altas ganancias de peso, pero cuando el animal deja de recibir este tipo de dieta pierde peso y rendimiento reproductivo de forma inmediata.
Se considera que los toros de la raza Nelore deben alcanzar un peso de 600 kg entre los 20 y los 24 meses de edad. Además, se recomienda que se les evalúe constantemente su ECC o peso, incluso antes y después de la temporada de cría, con el fin de verificar posibles problemas de manejo, a fin de mantener su ECC entre 4 y 5. Cualquier retraso en el desarrollo de la recría o disminución del rendimiento se refleja en el costo de producción, porque cuanto antes el toro comienza su vida reproductiva -produciendo semen y cubriendo vacas- más terneros puede generar y, en consecuencia, garantizar una mayor productividad para la propiedad.

El sobrepeso puede llevar a la acumulación de grasa en la región testicular, factor que dificulta la termorregulación de ese órgano y la calidad del esperma, lo que perjudica las tasas de reproducción.

Una dieta balanceada puede conducir a la anticipación de la pubertad, es decir, el animal comienza a producir semen de calidad satisfactoria antes de la edad estándar, lo cual es de gran interés para mejorar la tasa de disfrute de los rebaños bolivianos. 

Por tanto, los machos bovinos destinados a la reproducción deben recibir una suplementación mineral completa, especialmente con niveles adecuados de calcio, fósforo, zinc, selenio, cobre y manganeso, durante todo el año. 
Durante la época seca es muy recomendable utilizar suplementos que garantizan una ingesta mínima del 7% de PB y promover un aumento en el consumo de materia seca. 

La suplementación de vitaminas A, D y E puede ser interesante en situaciones de deficiencia de estos elementos, como sucede durante la época seca. El aporte de complementos alimenticios con lípidos no parece traer beneficios adicionales en el patrón seminal de los toros que están recibiendo dietas balanceadas.
Aunque muchos productores saben de la importancia de un manejo adecuado de los alimentos para el rebaño, aún tienen dificultades para combinar la nutrición con la reproducción.
Las posibilidades de estrategias de suplementación son las que se utilizan para la recría y terminación, especialmente el suplemento mineral proteico de bajo o alto consumo y los concentrados de semiconfinamiento.
La elección de la estrategia debe tomarse de acuerdo con la condición corporal del grupo a tratar:
1)    Suplemento mineral con urea: mantenimiento de la condición corporal;
2)    Suplemento proteico (bajo consumo): mantenimiento de la condición corporal;
3)    Suplemento proteico-energético (alto consumo): ganancias moderadas en la condición corporal;
4)    Ración de semiconfinamiento: mayores ganancias en la condición corporal.
Para los animales que tenían puntuaciones corporales superiores a 4 (Escala 1 a 6) durante el destete, las alternativas 1 y 2 pueden ser las más adecuadas, pues tienen un costo menor y son efectivas para mantener el peso de los animales. 
Para los machos con una puntuación de 3 o menos (escala 1 a 6), el suplemento energético-proteico de alto consumo (alrededor del 0,5% del peso vivo) y la ración de semiconfinamiento (hasta el 1% del peso vivo), son los más indicados, ya que permiten mayores ganancias de peso.
Teniendo en cuenta que por cada grado de puntuación a aumentar el animal debe ganar de 40 a 50 kg de peso vivo, entonces se adoptará una estrategia u otra. Naturalmente, las recomendaciones de suplementación anteriores no son válidas si no hay pasturas con buena disponibilidad de masa forrajera. El técnico responsable debe hacer los cálculos para averiguar qué peso deberían ganar estos animales durante todo el periodo para que lleguen en buenas condiciones en la estación de monta.

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