El estrés afecta la manera en que los animales se mantienen a sí mismos. En orden de importancia, lo que tenemos que recordar siempre, es que lo que buscamos que un animal haga por sí solo es:

• Mantenimiento
• Desarrollo
• Crecimiento
• Lactancia
• Reproducción
• Engrasamiento (acabado)
• La reproducción es un “lujo”

Por lo tanto, de acuerdo con esta pirámide, lo primero que el animal busca es mantenerse vivo, luego crecer y desarrollarte, si le sobra energía este podrá lactar o entrar en reproducción. El estrés puede afectar este desarrollo normal de los animales durante el destete.
Existen 2 categorías de estrés:

1.  Agudo:
   • Temporal
   • Rápida recuperación
2. Crónico
   • Largo plazo
   • Resultado de repetidas exposiciones
   • Mas difícil de adaptar

Como resultado del estrés se produce cortisol en el animal, tal como se muestra en la siguiente ilustración:



El cortisol es un resultado como respuesta a algún estado, incrementa la concentración de glucosa en el cerebro, el hígado convierte grasa y proteína en glucosa y se recupera homeostasis (respuesta de lucha). Un incremento en los niveles de cortisol causa detrimento alterando la respuesta inmune, las reservas de proteína y la glucosa en la sangre, lo que puede ser fatal (Bova et al, 2014; Munck et al, 1984). Entonces, mediante esto, debemos concluir que el estrés va a direccionar la fisiología del animal en contra de la producción, aún más, cuando hablamos de animales en el destete, momento en el cual se combina el estrés del destete con la pérdida del principal alimento del ternero que es la leche materna. Así, naturalmente, los mayores retos de salud los tenemos en el post destete.

En la reproducción, el estrés tiene un efecto supresor en la secreción de GNRH, lo que disminuye la producción de estrógenos y cae el pico de LH, resultando en un efecto negativo en la maduración del folículo, retraso en la ovulación y terminando en una infertilidad.

La interacción con los humanos puede ser considerada neutral, positiva o negativa. Depende de nosotros como los animales nos perciban en su entorno, para que esta reacción resulte en un grado diverso de estrés o no.
El siguiente gráfico nos muestra como un mal manejo, estresante por sí solo, termina provocando una producción por debajo de los niveles esperados y causando que los animales se vuelvan nerviosos.



Este gráfico representa la respuesta comportamental del ganado cuando es expuesta a un manejo inadecuado a lo largo del tiempo, resulta en un empeoramiento del comportamiento de los animales, esto deriva en un incremento de la agresividad de los humanos que los manejan y así el ciclo continúa. Es más que importante mencionar, que la heredabilidad del temperamento está encima de h² 0,50. Por lo tanto, si queremos mejorar la productividad, el manejo con bajo niveles de estrés es lo primero que debemos considerar desde la perspectiva de la salud animal, tanto para la madre como para el ternero en el destete, pero también en todos los sistemas de producción y diversos tipos de explotación.
 

En todas las etapas de vida de la hembra existen factores precursores de estrés que pueden ser previstos para realizar un plan de acción y evitar pérdidas, ya sean embrionarias o fetales.

En el siguiente cuadro, observaremos unos datos interesantes, desde el grado de estrés en las madres, podemos dilucidar, gracias a diversos trabajos de investigación, el impacto que se tiene en la tasa de destete. Se clasificaron a los animales de acuerdo con el escore comportamental, de acuerdo con el nivel de agresividad (medido por la velocidad de salida del cepo).


Ilustración 2. Escore comportamental de las madres de acuerdo con la velocidad de salida del cepo.
(Fuente: Harvey et al, 2004)

Basados en el escore comportamental, se subdividieron a las madres animales con temperamento adecuado (TS< 3) o excitable (TS>3)
El primer dato que arrojo este estudio fue que los animales que salían más rápido del cepo disminuyen su consumo de materia seca.


Ilustración 3. Consumo de Materia Seca según la velocidad de salida del cepo.
(Fuente: Llonch et al, 2016)

Por otro lado, se midió el nivel de cortisol en las hembras bovinas a los 12 meses de edad, aquellas que estaban en pubertad, tenían menor cantidad de cortisol en el plasma, mientras que aquellas que no habían entrado en pubertad, tenían un mayor grado de cortisol en plasma (Ilustración 4).


Ilustración 4. Impacto reproductivo del estrés en novillas a los 12 meses de edad.
(Fuente: Harvey et al, 2004)

En hembras bovinas Boss indicus, a los 15 meses de edad, se descubrió un menor grado de cortisol en plasma, mayor escore corporal, mayor ganancia de peso diaria, el doble de vaquillas entró en pubertad y con menos edad, finalmente entraron a pubertad con mayor peso vivo.  El cuadro a continuación lo demuestra:


(Fuente: Cooke et al, 2019)

Ya en vacas Boss indicus adultas, el estudio demostró, que las vacas con un comportamiento adecuado, tuvieron mayor tasa de preñez, menos pérdida embrionaria (4% menos), mayor tasa de parición, mayor tasa de destete, mayor peso al destete de sus crías y mayor cantidad de kg destetados por vaca expuesta (16 kg más).


(Fuente: Cooke et al, 2017)

Entonces que debemos hacer para mejorar el temperamento de los animales, bueno he aquí algunos puntos que debemos considerar de suma importancia:

• Selección de animales genéticamente dóciles
• Descarte de animales agresivos e improductivos
• Mantener un manejo adecuado para tener animales con temperamento adecuado.
• Adecuar el equipo de trabajo a un manejo poco agresivo.
• Monitorear los animales para encontrar aquellos de genética reactiva.
• Estructura apropiada para facilitar el manejo
• Se debe incorporar estrategias de manejo en el rebaño que no afecten el temperamento de los animales.

Bajo estos estudios realizados se puede concluir que un ganado altamente estresado se refleja en resultados no deseados. En todas las etapas de vida de la hembra existen factores precursores de estrés que pueden ser previstos para realizar un plan de acción y evitar pérdidas, ya sean embrionarias o fetales. Un buen manejo sanitario posibilita un mayor desempeño reproductivo y mayor productividad general en la propiedad.

Una hembra estresada durante la reproducción, además de liberar cortisol, segrega prostaglandina como parte de los mecanismos de defensas del sistema inmune, lo cual culmina en micro abortos y pérdidas gestacionales. Por lo que la responsabilidad recae en realizar un plan sanitario y de manejo que proporcione las condiciones óptimas para brindar bienestar animal y obtener la tasa de preñez ideal.